Seguir a @sopep

lunes, 19 de junio de 2017

Volver a escribir

Volveremos a escribir
como si no nos hubiesen roto el corazón mil veces
como si no hubiesen jugado con nuestros cuerpos
como si no hubiesen vendido nuestras almas.

Volveremos a escribir
como antes de los silencios en la cama
como antes de los recuerdos del mañana
como antes de que tu cuerpo que quemaba.

Volveremos a escribir
como si el sol no nos hubiese quemado la piel
como si las nubes nunca hubiesen tapado el sol
como si la lluvia no nos hubiese mojado las lágrimas.

Volveremos a escribir
como antes de que me dispararas con tus miradas
como antes de que mintieras en mi cara
como antes de que tus manos arañaran mi espalda.

Volveremos a escribir
para curar las heridas
para caminar en la huída
para darle sentido a la vida.

jueves, 31 de marzo de 2016

Una sombra escribiendo al pasado

A veces hay puntos finales
escondidos en puntos y a parte
y un silencio eterno entre ellos.

A veces hay rojos y azules
entre los verdes y amarillos
y un gris neutro que los envuelve.

A veces un camino sinuoso
nos indica el final de todas las metas
y una piedra nos tuerce el rumbo.

A veces son tus recuerdos
a veces mis miedos
y siempre es el pasado.

A veces me pregunto por tus ojos,
me gustaría dejarte atrás
pero te has instalado en mis palabras.
Las has mancillado,
cuando ya no escribía llegaste y me sonreíste
has hecho de mi otro deshecho,
otra sombra escribiendo al pasado.

Pero ya vendrá quién me ilumine
noto esa luz llegar,
ten cuidado,
no vaya a ser que te queme.


martes, 15 de marzo de 2016

Tú adiós, yo hasta luego.

Sigo buscando y buscándote
como ese rayo de sol
que llegada la noche
incansable se refleja en la luna.
Como ese silencio
lleno de ecos de otras voces
que gritan tu nombre y el mío.
Como el eco que mueve montañas
que susurra al cielo
llenando de vida el silencio.

Sigo buscando y buscándote
en los mismos sitios
y de la misma forma
como si todo estuviese igual que antes.
Como si no supiéramos
que todo ha cambiado tan deprisa
como la historia de nuestros cuerpos.
Como si no nos diéramos cuenta
de que esas palabras ya no valen
porque tu dijiste adiós y yo dije hasta luego.

Sigo buscando y buscándote
a veces consigo encontrar y encontrarte
de día en tus palabras
de noche en mis caricias.
Como si no consiguiera dejar de mentir
en poesía sin rima
en sentimientos sin correspondencia.
Como si nosotras solas no bastáramos
para hacernos daño y no olvidarnos
o para olvidarnos a medias,
como ese rayo de sol que sigue a la luna de noche.

lunes, 7 de marzo de 2016

Gris

Gris es tu recuerdo
gris es tu silencio
gris el pantalón que no te quito
gris la camiseta que no te tapa.

Gris es tu sonrisa
gris es tu mirada
gris es tu tiempo sin mis besos
gris la realidad que te acompaña.

Gris era tu verano
gris mi primavera
gris la palabra que te digo
gris la palabra que no escuchas.

Gris es el poema
gris es la novela
gris es toda la manera
que tengo de decirte que me quieras.

martes, 23 de febrero de 2016

Canciones tristes, camisetas grises.

Que cuando la lluvia hace burbujas
nunca para de llover
me lo enseñaste tu dentro de un coche
empañado por el sudor de agosto.
Y que triste que aún me amargues los finales,
los Febreros y las próximas primaveras,
que triste que me sorprenda sonriéndole
a todas tus desilusiones.

Que cuando alguien lucha por una sonrisa
todo es una batalla ganada al silencio
me lo enseñaste tu frente al abismo
de aquellos lugares que ya no son nuestros.
Y que triste ver que no hemos llegado a ser nada,
ni luz, ni vida, ni besos a escondidas.
Que triste que me sorprenda alegrándome
de todos tus desamores.

Y yo sigo aquí,
escuchando canciones tristes
vistiendo camisetas grises
recordando un amor tan efímero
que ya no existen más veranos que el tuyo.

Tu medio verano,
tu tatuaje de pega,
tu mano que ya no me busca
y tu sonrisa que ya apenas recuerdo.

Que cuando no existe la rima
es el corazón quién la busca
no me lo enseñaste tu;
pero has venido a recordármelo
como si el tiempo no pasara.

Y que si la lluvia que ensucia el corazón
es la misma que hace burbujas dentro de ti
todavía me queda el consuelo
de que sea tu libertad la que me buscará
el día que deje de alegrarme de tu soledad.

Porque yo seguiré aquí;
escuchando canciones tristes,
vistiendo camisetas grises.
Con tus caricias en mi cabeza
y mi cabeza en tu tristeza.
Sin poder abrazarte,

sin poder mirarte.

O mejor:
yo escribiré las canciones tristes,
porque ya no recuerdo
cuando el amor era eterno
y todos los enamorados se besaban
sin importar que fuera invierno.   

martes, 19 de enero de 2016

Mi soledad y mis palabras

Se me ocurrió escribirte,
después de leerte
hablando de otros besos
que no son mis besos.
Hablando con otros versos,
que nunca serán mis versos.

Hoy he despertado creyéndote a mi lado
y no.
No estás, nunca has estado
no conoces estás sábanas
ni lo que hacen mis manos bajo ellas.

Hoy, que parece que hace más de un millón de años
que ya no me das la mano,
he contado los días y no son tantos.

Hoy he buscado en mi cabeza,
he preguntado:
¿Qué tenía esa sonrisa que no se borra,
que me persigue y que me ahoga?

Nadie contesta.
Nadie la vio brillar como yo bajo la luna de agosto.
Ni sentir como yo bajo el sol gris de septiembre,
ni llorar como yo lloré en las tardes de octubre.
Nadie.

Debería cerrarte todas las puertas,
marcharme lejos ahora que todavía estoy a tiempo.
Alejarme de tus palabras que nunca van dirigidas a mí.

No sé porqué no te puedo quitar de la cabeza.
Serían esas ganas de vivir que me dabas,
esos silencios cargados de miradas,
tu risa,
tus manos.

Mi soledad y mis palabras;
que nunca se ponen de acuerdo.


lunes, 11 de enero de 2016

El ticket

Ayer encontré el ticket de la última copa que nunca nos tomamos. Dude entre hacer una bolita y tirarlo a la papelera como debí hacer el primer día o guardarlo entre las páginas de ese libro, como si las palabras de esa historia pudiesen susurrarle consejos a la nuestra. Como si no supiésemos ya que no había última copa. 

Almaceno recuerdos de quienes me olvidaron antes de aprender si quiera mi nombre, nunca cierro las puertas; como la de ése armario que se empeña en recibirme abierto para cuando quiera volver a cambiar de chaqueta. Siempre con las puertas abiertas, aunque del otro lado haga tiempo que me dieron con ella en la narices. Sigo guardando el ticket.

A veces me preguntan:
-¿Para quién escribes?
Y siempre respondo lo mismo:
-Para mí.
-Si, pero ¿en quién te inspiras? De alguien hablarás...

Hablo de mi, de mi mirada de soledad de vuelta al espejo, de mi silencio en las noches y mi luz en las mañanas, de mi sonrisa tras tu sonrisa y mis manos, que se están cansando de buscarte. 

martes, 1 de diciembre de 2015

Tu Silencio

Me duele tu indiferencia pasajera
y tus pasajeras en la noche,
las estrellas que no miramos
y las miradas que no me prestas.

Tu silencio
tu luz
y tu distancia.

Me duele el rincón donde no nos vimos,
los borrones de mi libreta,
las palabras que ahogaste
y tu risa que me mentía.

Y tu silencio.
Sobre todo, me duele tu silencio.


Me duelen los gritos sordos
a oídos que me olvidaron
antes de llegar a tocar tus manos.

Ya no sé qué fuimos.
Ya no sé qué seremos.
Ya no sé qué espero.
Me gustaban tus mordiscos.
Me gustaba tu miedo.
Me gustaba tu silencio
cuando hablabas con las manos.

Ya no sé qué espero.

Tu silencio.
Espero que rompas tu silencio.

martes, 6 de octubre de 2015

Un folio en blanco y versos incompletos

Quiero que seas clara
y sincera
que no te vayas
o, si hace falta,
me mandes a la mierda.

Tu que trajiste todas las palabras
me has dejado frente a un folio en blanco
y un montón de versos incompletos.

Me has dejado el frío
ese que ni con un millón de mantas se acaba.

Quiero que me dejes ver tus manos
y que nos busquemos en otro viernes;
en esos viernes que se esconden en la noche.
¿Sabes a qué viernes me refiero?
Sí, a esos de antes de todo lo demás.

Quiero que te aclares
y que me aclares.
Que no mientas
y, si hace falta,
me mandes a la mierda.

Tu que sonreías a la oscuridad
que acariciabas cicatrices
que me hiciste soñar.
Y soñábamos.

Me has dejado tan en silencio
que ya no sé para quién estoy escribiendo.

Quiero que me dejes ver tus ojos
y que te mires en los míos
como hacíamos aquellas noches de agosto.

Aunque solo sea para que al final
me mandes a la mierda.

Quiero volvamos a vernos sin presiones,
que me des la mano en la intimidad
y la espalda en público.
Que nos desnudemos en silencio,
que me susurres canciones que no había escuchado
y las cantemos a las estrellas.

Y al final,
si todo vuelve a salir mal,
me mandes a la mierda.

lunes, 28 de septiembre de 2015

La breve historia de los agostos

Alguien nos cantó un día: "que septiembre no nos quite la ilusión jamás".*1
Pero no le hicimos caso.

Otra nos avisó que: "en octubre llegaría lo peor; agosto de calor, septiembre de tormenta".*2

Pero lo olvidamos.

Solo se nos quedó, grabado a fuego en el corazón, 

aquella canción de mil formas cantada: "no te echaré de menos en septiembre".*3

No te echaré de menos en septiembre...

No te echaré de menos en septiembre...
No te echaré de menos en septiembre...
No te echaré de menos...
No te echaré...




*Extractos de las canciones:

1.Caminar, Dani Martín.
2.Riazor, Amaral.
3.Años 80, Los Piratas. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

El otoño del verano

Nos está atropellando el otoño
de repente
como de repente me atropellaron tus manos.
Ese otoño que hace florecer las cosas invisibles
como la mierda de primavera
hace florecer los colores en la tierra.
El último otoño de nuestras vidas
el primer otoño del resto de los otoños.
Septiembre de tierra y agua
otoño de sueños y futuros.

El otoño que florece el pensamiento,
que riega las sonrisas,
que alimenta las miradas prohibidas.
El otoño que sigue rimando tan bien,
tan bien como rima madroño
y Logroño,
y retoño.

Aún queda verano sangriento,
naranja y ardiente
no hay razón para seguir mirando al cielo.
Son escasos los días que nos separan,
largas las horas de espera,
cómodos los minutos que te quedas.

Nos está atropellando el otoño
ese que hace florecer las cosas invisibles.
Te lo cuento para que no se te olvide
es momento de crecer,
de crecer a tu lado
y de tu mano.
Para que no se te olvide que el camino
es el que marcan tus pasos
que los míos hace tiempo
que andan perdidos.

Voy a escribirle al otoño que rima tan bien
pasándome la métrica por Logroño
y decirle a los que ponen las reglas
que me coman el madroño
que nos está atropellando el otoño
y no hay nada que más me guste que cruzar la acera,
que me atropelle el otoño
y que me mojen tus piernas.

Por último voy a decirte que soy muy mal hablada
y he conseguido acabar sin rimar otoño
con la palabra que más me gusta rimarlo.
Que me arde la boca
y las manos
y los ojos de no mirarte.

Me gusta el otoño,
por como rima,
por como limpia,
y porque hace florecer todas las cosas invisibles
no como la mierda de primavera que solo trae colores mentirosos
y mentiras de colores.

Me gusta el otoño,
aunque sea todavía verano.

lunes, 31 de agosto de 2015

Canción de desvelos

Voy a contarte una historia:
la historia de tu mano junto a la mía,
de tus ojos frente a mis ojos,
de tus labios sobre mis labios.

Sé que quieres que te escriba
me lo dicen tus silencios
y tus preguntas perdidas.

Hoy mis desvelos me han llevado a veintiocho pensamientos
de tu pelo entre el mío,
de tus piernas con las mías,
de tu cuerpo sobre el mío.

Voy a guardar todo el tiempo que perdimos
buscando en otros lugares,
sintiendo en otros rincones,
mirando en otros balcones.

Escribiré un cuento que te hable
como si todo ese tiempo solo fuera espera
y por fin el tiempo nos dijera
que todo vale la pena.

Voy a apuntar todas tus sonrisas
esas que ya no olvidaré,
escribiré tu nombre junto al mío
y lo recitaré a ver que tal riman.

Hoy mis ojos se han despertado
con ganas de ti y de tus manos,
de tus besos y tu voz,
y ya no he vuelto a dormir
ni a soñar,
ni a esperar,
ni a hablar del mismo modo
como te hablo a ti.

Hoy he vuelto a pensar en ti
como cada día desde que te descubrí,
y me dijiste fea
y rara
y tonta;
como te pones tu cuando me miras
sin más luz que la luna.

Sé que quieres que te escriba
aunque te de vergüenza,

aunque no lo digas.  

jueves, 6 de agosto de 2015

No me gusta

No me gustan lo selfies,
ni los palos de selfies,
ni que os creáis unos modernos
cuando llamáis selfie a un autorretrato.
Sabed, queridos modernos,
que los autorretratos existen desde que existe la fotografía.

Pero posaré amigos,
si me apuntáis con vuestra cámara frontal,
yo posaré.

No me gustan las faltas de ortografía,
ni que se os olviden las comas,
las comillas,
ni que pongáis más de tres puntos suspensivos. 

Sabed, queridos lectores,
que escribir bien no cuesta una mierda y mis ojos lloran al leeros.

Pero seguiré viendo
pasar vuestras aberraciones por mi muro
y no os diré: "vete a la mierda ignorante". 

No me gustan los toros,
ni las corridas de toros,
ni que os creáis superiores
cuando os digo que no me gustan los toros.

Sabed, queridos taurinos,
que ni el mayor manjar con carne de toro justifica vuestra fiesta.

Pero yo comí caldereta,
la caldereta de la carne que otros asesinaron,
y me supo a gloria.

No me gustan las banderas
ni quienes la ondean,
ni que os creáis que sois los únicos habitantes
de éste país al que adoráis.

Sabed, queridos compatriotas
que demostrarías más amor por tu paíssi limpiaras la mierda que tiras al campo.

Pero yo nací en España,
mi bandera es la tuya,
que no lo grite no lo convierte en mentira.

No me gusta el verano,
ni los veraneantes,
ni que me creáis rara por preferir
mojarme bajo la lluvia que con vuestro sudor de agosto.

Sabed, queridos veraniegos,
que ya se os ha derretido el cerebro, muerto la piel, y perdido el amor.

Pero hoy saldré,
y esperaré mi quince de agosto.
No vaya a ser que se os olvide que nací en verano.


No me gustan demasiadas cosas
pero si me pongo a contarlas todas
es posible que mañana
me levante todavía más sola.

jueves, 30 de julio de 2015

Las cosas que pasan

Están pasando cosas
cada día,
cada hora.
Y yo cargo con la culpa
de cada letra que se clava
en mi silencioso corazón. 

Están pasando cosas
y yo ya he olvidado
como te las contaba.
Como mi garganta
dominaba mi voz
como te contaba,
las cosas que pasaban.

Están pasando cosas,
cada día y cada hora
que no encuentran las palabras
el momento de ser gritadas.

Mi trazo tímido,
de quién olvidó las razones
y construyó un silencio,
ha venido para llorarte perdón.

Están pasando cosas
cada día,
cada hora.
Y yo cargo con la culpa
de cada letra que se clava
en mi silencioso corazón.

Están pasando cosas
en tu vida
en mi no vida.
Nuestro entorno,
que ya ni sé si es nuestro,
esta cambiando
con las cosas que pasan.

Están pasando cosas,
cada minuto y cada segundo
que no encuentro tu camino
de regreso a mi pasado.

Mis palabras frías
me duelen en el papel
como un día me dolieron tus ojos
clavados en mi corazón.

Están pasando cosas
y he olvidado como te las contaba
cada minuto y cada hora
que te recuerdo y no me atrevo
a gritarte todo lo que te echo de menos.


lunes, 22 de junio de 2015

Cuatro pensamientos de una chica triste y un corazón.

He encontrado un silencio escondido bajo centenares de gritos vacíos. Me he metido dentro para escuchar. Todavía no he decidido cuando salir, ni tan siquiera si saldré algún día.

Aquella golondrina que me despierta cada mañana escupió en mi frente sus recuerdos, necesito olvidarlos a golpe de palabra. Y pía en mi corazón. Y yo la aborrezco. Cada mañana más, cada madrugada un poco más.

Hace dos noches que no recuerdo donde estoy. Este pueblo ya no es el mío, estas calles rezuman sus nombres del pasado y yo me escondo en sombras de futuro. Como si mi mirada pudiera borrar sus muertes.

Os he escuchado quejaros por nimiedades que no entendéis. Pero gritáis como si vuestra razón fuera la que hiciera girar la tierra, como si vuestra razón mostrara la luna e hiciese salir el sol cada mañana. Como si vuestra razón fuera más importante que mi corazón. Pero no, ignorantes. Mi corazón es lo único importante. Y él sí hace salir el sol cada mañana.

Voy a mentir de nuevo para deciros lo que no queréis oír. Lo que no sabéis leer. Lo que no podéis sentir. Todo aquello que nunca olvidaréis. O quizá ya lo estéis olvidando.

Esa soy yo. La chica triste que escribe tristezas. Para no llorarlas. O a causa de eso. Porque llenar páginas con llanto es lo más parecido a la vida que hay en mis palabras.

Y nunca dejaré de hacerlo.

lunes, 30 de marzo de 2015

Ese Sol

¿Cómo quieres que disfrute de ese sol
que me quema,
que me enreda?

Y que efímera esa lluvia que casi nos ahoga
y como echo de menos ese frío
que ya nos abandona.
Puede que nunca llegue a apreciar
aquella terraza,
aquella cerveza,
aquel lugar.
Puede que nunca llegues a recordar
aquellos días en que mis pies no se cansaban de caminar.

¿Cuánto tiempo hace que no te digo
que ya no te echo de menos?
O quizá la próxima vez te diga
que ya te he cambiado
por otro 
por otra
por tantos
por nadie. 

¿Cómo quieres que disfrute de ese sol
que me quema,
que me enreda?

viernes, 6 de marzo de 2015

Me preguntas

-¿Qué es eso que hace febrero con los almendros?

Me preguntas con mirada divertida,
esperando que te responda con palabras,
empujándome a mostrarte marzos al sol,
haciéndome volar junto a ese enjambre de abejas zumbando de flor en flor.

Como si no supieras que “zumbar” y de “flor en flor”
son dos cosas que se hicieron para calentar nuestros inviernos.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Ya viene el frío

Dibujé un futuro que tus manos se encargaron de borrar
y pensé que quizá un día pudiera reconocértelo a la cara
te escribo creyendo que nada podrás leer
y te borro convencida de que si lo lees nunca querrás olvidar.

“Ya viene el frío de nuevo”
me dices esquivando la mirada
con tu gorro de lana puesto
y tu sonrisa quemando mi espalda.

“Ya viene el frío de nuevo”
te contesto con las lágrimas cargadas
con mis manos escondidas en el bolsillo
y mi silencio esperando tu garganta.

Mentí al sentir tu aliento en mi nuca respirarme lento
y pensé que quizá un día pudiera reconocértelo a la cara
te escribo porque solo así siento lo que siento
y te borro por la vergüenza que me da sentirte tan dentro.

“Ya viene el frío de nuevo”
me dices, y yo, te esquivo la mirada.


lunes, 2 de febrero de 2015

Calor de febrero

Ayer cerré la puerta con un portazo
de esos que te dolían en el pecho
el mismo pecho que un día besaba
y besaba con los labios de quién se sabe perdido.

Olvidé las razones de la llamada

y mentí cuando dije que te escribiría
ya sabía que hay cosas que nunca podré decirte
y ya sabes que hay cosas que nunca podrás escuchar.

Me agarro al cuento de "no siempre escribo lo que siento"

y busco en el silencio la excusa de una nueva huida
para buscar en otras manos y en otros ojos
el calor que tu me dabas, el calor de tu febrero.

Ya sabes que no siempre te escribí desde el silencio

y que hay días en que te grito todo lo que te echo de menos
pero siempre desde lejos, ¡joder!, siempre tan lejos
ya no queda tiempo.

A veces no recuerdo porque escribí tanta mentira

pero nunca olvido que me escondía tras tu sonrisa
esa que tan poquitas veces dejas escapar
esa que llenaba de calor febrero, mi febrero.

jueves, 22 de enero de 2015

Canción de amor lasciva

No me engañes con tu falsa moral
siempre fuste mejor amante que amiga
y ahora los silencios nos queman eternos
cuando esquivas mi sucia mirada.

No te mienten mis manos frías
siempre quise acabar con este desafío
y ahora tu recuerdo son caricias
bajo sábanas finas de agosto.

Te escribo esta canción de amor lasciva
para que la leas en silencio y sin prisa
y descubras porque mis palabras
son más sinceras escritas que dichas.

No me engañes con tu mirada de niña
siempre fuiste mejor amante que amiga
y ahora cuando te miro me escuece
allí donde tu saliva era antídoto de vida.

Y mientras la nieve se derrite en los tejados
las ganas se deshacen en mis manos
que siguen mojando las aceras
y igual que hielo que baja de las canaleras.

Te escribo esta canción de amor lasciva
para que entiendas mi mirada perdida
y descubras porque mis silencios
son los precursores de mis gritos.

No me engañes con tu mirada de niña
siempre fuiste mejor amante que amiga
y ahora no se que contarte
para que nunca dejes de calentarme.

Y mientras yo soñaba entre tus piernas
tu jugabas a correrte con miedo
y así creamos un juego mentiroso
donde tu ganas y yo siempre pierdo.

Y ahora estoy tan fría
como aquella nieve que se derrite
y ahora estoy tan perdida
que nunca seguiré la estela de tu risa.

martes, 30 de diciembre de 2014

Veinticuatro mentiras y media.

Ahora que las cenizas de mi hoguera
me impiden encender un nuevo fuego,
descubro que las nuevas canciones
no dicen nada de todo lo que yo te cantaba.
Te cantaba mal, digo.

Ahora que me estoy quedando sin palabras
veo que en mi diccionario ya voy por la "V",
V de vacaciones, de vómito y víctima
no me digas que no lo soy un poco.
Un poco vómito, digo.

Ahora que mis carreteras no tienen límites
me descubro buscando gasolina en vena,
y una musa que ya no existe
que me explique como enlazar conceptos.
Aunque solo sea uno, digo.

Ahora que estoy dejando atrás
veinticuatro mentiras y media,
me encuentro buscando una vida
que ya había dado por perdida.

Ahora que estoy borrando
veinticuatro mentiras y media,
veo que ves pero no entiendes
aunque me canse de explicarte.
De explicarte mentiras, digo.

Ahora que he decidido escribir
para despedirme de éste año
encarcelado en una montaña rusa
descubro que hay alguien que siempre susurra palabras.
Palabras secretas, digo.

Ahora que he olvidado por completo
ir sumando sílabas y versos,
solo espero que mis dedos
sigan escribiendo,
como desearían hacerlo en tu cuerpo.
Digo.

martes, 2 de diciembre de 2014

MicroPoema

Me he vuelto a tomar otro café solo,
¿recuerdas las veces que cambiamos el mundo con uno?

Pedazo de insomnio amargo,
ahora no recuerdo qué hacía aquí
escribiendo a éstas horas.

Me voy antes de que sea tan tarde
como lo fue aquel día.

viernes, 31 de octubre de 2014

A mi madre siempre la han hablado las piedras, nunca supimos de qué forma; pero ella puede reconocer su piedra de entre un millón de piedras.

A mí la fotografía siempre me ha hablado de poesía.
O tal vez, la poesía me hable de fotografía.

No lo sé.



Próximamente: PIEDRAS 

sábado, 27 de septiembre de 2014

Querido Otoño

Querido otoño,
Estás dejando que todas las hojas caídas se las lleve el viento y yo sigo aquí parada como una piedra.
Cada día más dura.
Cada día más fría. 

Ay otoño...
Alguien se ha largado y se ha llevado todas las palabras.
Éste frío que tanto echaba de menos es el que me está matando; nada tiene sentido si no me calientan sus abrazos. 
¿Y qué hago ahora con tantas palabras si no me dijiste como coño colocarlas?

Mi otoño.
Ésta estación que trae solo despedidas y lágrimas de lluvia, que moja el corazón y no calienta el alma. Te he amado tanto que no esperaba éste dolor entre tus días. Querido otoño.
No sabía bien que decirte para que nunca te rindas. 
Otros inviernos vendrán a jodernos. Querido otoño. 

Esperado otoño,
Me recuerdas a ella, tan marrón y tan oscuro. Con su profunda mirada de viento que cala hasta los huesos. Tan frío como ella, tan necesario como ella. 
Me recuerdas demasiado a ella. Querido otoño.  

Querido otoño,
Tiempo de quitar y poner ropa a deshoras. Y de llorar tambien.  Me matas otoño. 

Iba a escribir sobre ti.
Pero se me olvidó. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Sin haber entendido nada

Voy a escribirte por última vez, 
aunque no hayas entendido nada.

No me vas a dar nuestro silencio.
No me vas a ofrecer nuestro momento.
No me vas a dejar humillarme.
No me vas a dar una última lágrima.
No me vas a nada.
Y nada es nada.
Ya te lo he dicho muchas veces.

No me vas a dejar el beneficio de la duda.
No me vas a dejar quererte.
No me vas a dejar odiarte.
No me vas a mirar con indiferencia.
No me vas a mirar.
No me vas a nada.
Y nada es nada.
Te lo vuelvo a repetir.

No me vas a dar un último martes.
No me vas a escuchar llorarte.
No me vas a mentir por ella.
No me vas a sentir cerca, nunca me has tenido cerca.
No me vas a nada.
Y nada es nada. 
No me voy a cansar de repetírtelo. 

Tengo ganas de encerrar la cabeza en mi campito.
Y dejarte ir a sabiendas de que no has entendido nada. 

Y que te marches sin haber entendido nada. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

Con todas las letras

Empieza septiembre y yo empiezo con él.
Nuevo mes, otro otoño, otra vida.
Me he quedado pensando en tu colmillo,
¿o era el mío?
No sé.
Solo sé que mordía y ese mordisco se ha quedado grabado en mi piel.
¿O eran los mordiscos de ella?
No sé.
Solo sé que ésta es otra historia,
que tus manos escriben,
escriben palabras enteras,
con sus acentos y sus comas,
con todas las letras.

Ni vocales de más,
ni "Us" de menos.

Las "Kas" solo sirven para escribir kamikaze.
Y eso es lo que soy.
Una puta kamikaze que está hecha un lío.
Y te voy a hacer el lío a ti y eso no quiero.

Ya no sé qué decir ni qué pensar.
Éste septiembre me tiene engañada.
¿O soy yo la que lo engaña a él?

martes, 26 de agosto de 2014

Frases sueltas

Quería escribir algo con fundamento, y me quedé en dos párrafos de mierda.
Borré y reescribí.
Me quedaron dos mierdas en párrafos. 

Intenté decirte algo que te sirviera.
Para pensar.
Pero tuve que borrar todos esos pensamientos.
Solo yo los pensaba. 

Escuchaba una canción que no hablaba de nadie.
Creo que de una ciudad.
Pero se me fue el santo al cielo.
Me imaginé por mi ciudad. 
Dejé de escribir.

Paseaba por mi cabeza cuando me escribiste.
Pero yo siempre elijo mal.
Espero que me perdones.
Mis palabras no te mienten.

El tiempo se para cuando quiero decirte algo.
Por fin lo entendiste. 
Ahora se me ha olvidado lo que quería decirte. 

Nunca rimo cuando quiero.
Nunca quiero cuando rimo. 
Espero que me entiendas.

Quería escribir algo con fundamento, pero me quedó un raro recital de frases sueltas.
No lo borré.
Espero que algún día entiendas que mis frases sueltas no son tan frases ni tan sueltas.
Yo siempre soy un poco más.
Un poco más frase, por supuesto. 

martes, 19 de agosto de 2014

El sueño

     Voy a contar un sueño real que he tenido hoy mismo.

     Estaba yo dormida en el mismo sillón dónde realmente estaba dormida. De repente llaman a la puerta despertándome de mi sueño, pero no abro la puerta, no me inmuto. Es mi madre la que se acerca y abre sin preguntar, como esperado la visita. 
    Aparecen en mi casa una madre joven seguida de su hijo pequeño. Una madre y un niño a los que yo no he visto en mi vida pero que mi madre trata como si fuesen de la familia o, en su defecto, unos amigos muy cercanos; la mujer trae una bolsa de ropa usada que nos quedamos y agradecemos. De repente el niño, al que veo con toda claridad a pesar de estar en otra habitación empieza a mojar toda la cocina, incluida su madre y mi madre, con una de ésas pistolas de agua que tan solo son un cilindro de goma espuma que se carga y descarga con la misma facilidad. Mi madre, al ver que el niño está poniendo todo perdido de agua ni se inmuta; más bien parece divertirse al ver al niño jugar. 
     Es entonces cuando me levanto de mi sillón y me acerco al pequeño diablillo, cuya pistola es eterna y nunca necesita ser recargada con agua, dispuesta a echarle la bronca. Me agacho hasta su altura y el niño, lejos de amedrentarse, sonríe y me ofrece otra pistola idéntica a la suya que ha aparecido como por arte de magia. Entiendo que quiere comenzar una guerra de agua conmigo y acepto el reto. Empezamos a disparar, mojando toda la cocina y parte de la casa, riendo a carcajadas, como niños; bueno, como niña yo porque mi compañero lo era realmente. 
     Todo eran risas y diversión hasta que en mi último disparo mojo sin querer un castillo medieval que el niño traía con él y en el que no había reparado antes, el castillo, que es de cartón, se deshace por mi culpa y mala puntería bajo la mirada triste del niño. Justo en éste momento la madre aparece en escena, ya que había desaparecido junto a la mía. Coge al niño del brazo y lo arrastra a la calle mientras él no quita ojo a su castillo roto. Sin más salgo corriendo, agarro un castillo de cartón que hay en un rincón de mi casa (igualito que el del niño) y se lo regalo a mi nuevo amigo, que sonríe y me agradece el regalo con una mirada realmente sincera y clara como nunca antes había visto.

     -¿Cómo te llamas amigo?
     -Me llamo Diego, tengo 4 años, dos manos y dos pies.


     Y me desperté. Sin más. Pensando en ésa mirada de niño, una mirada de un sueño que sentí mucho más real y sincera que cualquier mirada que haya visto antes. Me quedé pensando en ése niño, ése Diego, en sus 4 años, sus dos manos y sus dos pies. ¿Qué me quería decir con ésa aclaración tan obvia?


A veces tenemos tanto que aprender de los niños que ya dudo de si realmente yo tengo dos manos. 

domingo, 17 de agosto de 2014

24

Desde que duermo los sábados los domingos pintan el día de otro color.
Estoy madurando.
O haciéndome mayor, que no es lo mismo.
Ahora no sé si quiero seguir con ésta locura o conocerte un poco mejor.
O sí lo sé pero no me atrevo a decírtelo.
Tengo miedo, puedo madurar pero el miedo no se marcha.
Ése miedo es lo que le da emoción a volverte a ver algún día.
Y a probar sus besos.
Y a volver a sentir sus manos.
O a encontrarme con su mirada por primera vez.
Tengo tantos frentes abiertos que algún día haremos una explosión todos juntitos.
Dicen que más vale malo conocido que bueno por conocer.
Yo prefiero bueno por conocer que malo conocido. El malo conocido es malo, y además conocido; que eso es infinitamente peor.
Puede que todo se vuelva en mi contra, que un día yo sea la que ame y los cuernos me lluevan merecidos.
De momento me encanta que se los pongáis, nunca dejéis de hacerlo.
A veces solo tengo la necesidad de escupir pensamientos.
A nadie le importan.

Un día prometí no manchar ésta historia con sucias palabras.
Ya lo he hecho.
He manchado cuatro historias a la vez.
Otra vez.
¿Me lees?
¿No?
Mucho mejor.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Escribir alegrías

Quería decir algo bonito,
pero se me olvidó hace tiempo escribir alegrías;
así que te dejo palabras tan vacías como la calle que ya no visitas.

Dicen que me estoy poniendo nerviosa,
que ahora todo va cuesta arriba;
ya casi no queda tiempo para seguir sufriendo desde el infierno.

Voy a borrar las últimas lágrimas,
esas ya no merecen la pena recordarlas;
así que me olvido de lo que olvidaba y recuerdo el improbable futuro.

Me gustaría escribir alegrías,
pero he olvidado cómo se hacía.
Así que te dejo;
no vaya a ser que se te vaya de las manos y yo ya no esté en el mismo barrio.

Quería decir algo bonito,
pero soy incapaz de hacerlo;
lo siento.

martes, 29 de julio de 2014

La otra historia

He estado escribiendote verdades, sobre tu piel y con tus manos. He tocado la guitarra que había olvidado en aquella esquina y me he sentido bien. Aprendí a respetar el amor de otros y cada día que pasaba era una dolorosa patada a mi amor propio. 

Ahora quiero ser una terrorista del amor, del amor de otros; que os follen a todos pero a mí primero.

Y espero que no pienses que es por ella, que ella no te mira como te miraba yo; ni yo te miraba como miraba a ella, pero eso es otra historia. No nos pongamos nerviosos. Aprendí a cagarme en sus palabras cuando los dos sabíamos lo que significa una sonrisa. También lo sabíamos los tres, pero tres son multitud cuando intento escribir; y las multitudes solo son bienvenidas en mi cama. Esa cama fría que ya ni si quiera me respeta a mí.

Ahora que me he convertido en la terrorista del amor, del amor de dos; que os follen a todos pero a mí primero.

He cantado en voz alta y con una sonrisa, qué ignorante he sido creyendome invencible. A veces me creo enferma. Pero no mucho más que tu, que disparas virus con cada parpadeo. Y ahora, que soy la kamikaze que te espera en el coche para volar tus palabras te grito qué te follen, pero a mí primero.
También puede ser a la vez, piénsalo.

lunes, 14 de julio de 2014

Solo hay un remedio

Escribo porque te necesito, porque solo mis palabras te traerán conmigo. Y cuando miro de reojo y te encuentro esquivando mi mirada sonrío, yo también esquivo tus rugidos.

He vuelto a éste rincón donde de no hay secretos, otro día te enseño todo lo que tengo escondido para ti. Me duelen las manos de no tocarte y solo hay un remedio para eso. Me he vuelto demasiado cursi desde que no follo y solo hay un remedio para eso.
Tengo algunos sonido metidos en la cabeza que no hay manera de olvidar y ambos sabemos de quien es la culpa. Quizás deberías plantearte callarte la puta boca y dejar que yo solita escuche lo que quiera escuchar; o no, mejor empieza a gritar mi nombre cuando quieras que yo me corro solo de pensarlo.
Y de pensarte.

Escribo porque lo necesito, y sé que tú tambien lo necesitas. Así que adelante, nunca reconozcas que tu solito has conseguido todo ésto, léeme en secreto y hazme le amor en publico.
O al revés.
Las dos cosas me valen.

viernes, 16 de mayo de 2014

Poco es todo

Hace tiempo que destruyo todo lo que toco
que solo hay mierda a mi alrededor
que todo es poco y poco es todo.

Hace tiempo que escribo a la razón
y aún te atreves a darme lecciones
no has leído ni una sola palabra de mi corazón.

Hace tiempo que mis poemas riman fácil
pero no encuentro la conexión
y todavía espero.

Hace tiempo que no intento que me entiendas
que escribo como el que respira
y que nadie lea no es ningún problema.

Hace tiempo que destruyo todo lo que toco
que todo es poco y poco es todo
que todo es nada.

Y nada es nada.

martes, 13 de mayo de 2014

Solo palabras

Agarro bolígrafo y papel
escribiendo debajo de la piel
la noche del día que escribí por primera vez. 

No es poesía ni es nada
son los restos de las palabras
los restos de los silencios que nos quedaban.

Solo palabras.

Y las teclas suenan mejor ésta vez
casi diez años después.

Escucho el silencio del televisor
el silencio del cine español
la noche del día que se manchó mi corazón.

No es silencio ni es nada
son los gritos de las palabras
los restos de la poesía que te dedicaba. 

Solo palabras. 

Y las teclas que llevan el ritmo de ayer
suenan mejor casi diez años después.

Ignoro al Bigas de mi tele
ese hombre que me enseño la literatura que esconde una teta,
y pienso que los poemas no son poemas 
si no hablan de mis entrañas.

Solo palabras.

Y cuando ya casi pierdo la esperanza
me encuentro con otra estrofa
y luego otra
y así escribe una idiota. 

Solo palabras.

Hasta que solo quedan palabras.

Solo palabras. 

lunes, 12 de mayo de 2014

Ésos días de mayo

Ya están aquí ésos días de mayo,
Con su lluvia ausente y su tierra seca.
Con su silencio fuerte y su mirada tiesa.

Ya están aquí ésos días de mayo,
Con sus recuerdos de mierda.
Con sus mentiras de mierda.

Y yo salto del 12 al 15 sin mirar el calendario,
Y busco una escusa para seguir odiando.

Ya están aquí esos días de mayo
Y yo espero que me hable para no recordarlo.
Y te miento.

Y el silencio ya no es nada
Y mis palabras no son nada
Y nada es nada.

Ya están aquí esos días de mayo,
Y me puede la impaciencia de encontrar otras palabras
Y pierdo las letras que tan bien sonaban.

Y mis palabras no son nada
Y ésos días no son nada.

Y nada es nada.

domingo, 27 de abril de 2014

Un Ángel con mayúsculas // An Angel with capital letters

     Hace 24 años nació un Ángel. Un Ángel con mayúsculas. Ese Ángel es mi amigo, pero no un amigo cualquiera, no un amigo de paso, no un amigo sin más. Es un amigo desde hace 24 años.  Desde que éramos pequeños ese amigo ha estado a mi lado siempre, jugando como dos adultos cuando éramos críos, jugando como dos críos cuando éramos adultos.

     A menudo me ha gustado comparar a mi Ángel con el aire. Ángel es el aire. Él puede volar y estar conmigo solo con cerrar los ojos, siento como me besa leyendo mis palabras a miles de kilómetros de mí, siento su abrazo y lo siento a mi lado. Ángel está junto a mí siempre que lo necesito, aunque esté tan lejos que no pueda verlo en éste momento.  Aunque hoy lo tenga tan al norte que me haga perder el sur; ahora que sé que me está leyendo su aire eriza mi piel.

     Hace 24 años nació Ángel. Mi Ángel con mayúsculas.  Ese Ángel que encandila a todo el que conoce. Quien alguna vez se ha cruzado con Ángel sabe de lo que hablo. Es imposible no querer a mi Ángel.

     Yo hoy quiero que todo el aire del mundo cruce el continente en línea recta hacia el norte, que una brisa fresca recorra la espalda de mi amigo, le bese la frente y le diga: “Nos vemos pronto Ángel Manuel.” Y todo ese aire que lo ha abrazado venga de vuelta, cruce el continente hacia el sur y me abrace.  


     Hace 24 años el mundo nos regaló un Ángel, un Ángel con mayúsculas. 



////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

     An Angel was born 24 years ago. An Angel with capital letters. This Angel is my friend, but not a friend anyone, not a friend of step, not a friend ado. He is a friend for 24 years. Since we were small this friend has been to my side always, playing as two adults when we were babies, playing as two babies when we were adult.

     Often I have liked to compare to my Angel with the air. Angel is the air. He can fly and be with me alone in spite of closing the eyes, I sit since it me kisses reading my words to thousands of kilometres of me, I sit his embrace and sit it to my side. Angel is close to me providing that I need it, though there is so far away that it could not see in this one moment. Though today it it has so in the northern part that it makes me lose the south; now that I know that he is reading his air it bristles my skin.

     Angel was born 24 years ago. My Angel with capital letters. This Angel that bewilders to everything the one that knows. The one who at some time has crossed with Angel knows about what I speak. It is impossible not to want to my Angel.

     I today want that all the air of the world crosses the continent on line straight line towards the north, that a fresh breeze crosses the back of my friend, kiss the forehead and say to him: " we meet prompt Ángel Manuel. " And all this air that has embraced it comes from return, crossing the continent towards the south and embrace.

     24 years ago the world gave us an Angel, an Angel with capital letters.

miércoles, 23 de abril de 2014

La Niña Que No Sabía Hablar


     Hubo una vez una niña que de pequeña dejó de hablar, no porque se quedara muda, no porque nunca aprendiera. La niña dejó de hablar porque todos a su alrededor gritaban, porque todos lo hacían sin prestar atención a las palabras que salían de su boca. Dejó de hablar porque todos lo hacían pero nadie escuchaba.

     La niña iba creciendo, aprendiendo a hablar pero sin utilizar su voz para nada. Solo contestaba “Sí”, “No”, “No sé”, “Lo que quieras”. Nunca se molestaba en dar explicaciones, nunca preguntaba más allá de lo que necesitaba saber. Ésta niña ocupaba su tiempo y su lugar dentro de una conversación para escuchar, para observar. Conocía cada gesto de cuantos le rodeaban. Sabía, por el tono, el estado de ánimo de cada uno de sus conocidos. Conocía cada matiz en la voz y cada intención en una oración.

     Poco a poco la niña fue haciéndose más introvertida, más solitaria, más silenciosa. Pero aunque nuestra niña no hablara ella necesitaba decir muchas cosas. A menudo necesitaba gritar, insultar. El silencio la había convertido en una bomba de relojería que tenía una cuenta atrás de palabras almacenadas en su cerebro, necesitaba escupir todas esas palabras.

     Así que un día la niña empezó a escribir.

     Sus manos se deslizaban por el papel, su cerebro trabajaba tan deprisa como nunca lo había hecho al hablar. Trabajaba cada frase y cada párrafo como si lo hubiera estado haciendo toda la vida. Era la primera vez que la niña se paraba a escribir y ya era más feliz que con todas las palabras dichas con voz que había pronunciado antes.

     Fue entonces cuando la niña se dio cuenta que la palabra escrita era la mejor forma de comunicarse con el mundo. Que podría escribir a su familia para que se dieran cuenta de que ella no estaba loca, que podría escribir a sus amigos y así ellos descubrir que no había de que preocuparse. Que podría escribir todos sus sentimientos y así no sentirse tonta y estúpida cada vez que su voz temblara, cada vez que sus palabras se esfumaran del cerebro y dejaran a la garganta en evidencia. La niña descubrió que gracias a la escritura ya podría ser feliz. 

     Y así la niña se hizo mujer, escribiendo amor y odio. Escribiendo lágrimas y risas. Escribiendo mentiras para contar verdades. La niña, ahora mujer, había gritado sus sentimientos como nunca antes lo había hecho. No tenía secretos para nadie; pero nadie se fiaba de ella. Creían que las palabras se podían manipular, que las palabras mentían. Creían que ella jugaba con el mundo a su antojo para inventar mentiras de palabras.

     No entendía porque a la gente de su alrededor solo le importaban las palabras si se decían alto y claro, mirándose a los ojos. La gente lo regalaba todo a una mirada pero no contestaba nada a una palabra bonita. “Las palabras se las lleva el viento” decían todos, “Mentira, las palabras siempre estarán grabadas en el recuerdo de lo que prometiste”, escribía ella en alguna vieja libreta.

     Ella solo sabía escribir, y siempre lo hacía desde el corazón. Si algo aprendió en sus días de silencio es que los ojos pueden mentir si se acostumbran a ello, las palabras siempre esconden verdades muy fáciles de desvelar para quien las sabe leer, para quien las sabe escuchar.




     Lee y escribe. Que mirar sabemos todos y mirando solo olvidamos. Escucha y aprende. Que hablar sabemos todos y hablando solo la cagamos. 

domingo, 20 de abril de 2014

El plan perfecto.

Antes todo era rima fácil y ganas de seguir intentando algo más enrevesado. Luego llegó lo enrevesado y me perdí.
Entonces todo era más llevadero, dejarse llevar era el plan perfecto.
Antes había canciones que dolían como si cada nota fuera pulsada en mi mismo corazón. Luego pasó el tiempo y las canciones duelen, pero de mentira.
Ahora hay más silencio, y éste hijoputa duele mucho más que aquellas canciones.

Antes había una historia que contar y un final que inventar, palabras que descubrir y futuro que dibujar. Ahora todo lo que tengo es un bolígrafo y no estoy segura de saber manejarlo bien.
Entonces solo era necesario un folio en blanco para ver colores y vida, dejarse llevar era el plan perfecto.
Antes había frases que decían todo, sin necesidad de mirar a los ojos a la vida. Ahora escribo silencios; y qué hijoputa es éste silencio.

Recuerdo un día que llovía en un atardecer madrileño, llovía como para ahogarse. Salí a la calle y me dejé llevar. Dejarse llevar era el plan perfecto.


Posted via Blogaway

sábado, 12 de abril de 2014

Los sábados nadie lee.

Al volver al oscuro silencio del sol del olvido, olvido que un día vi a la Rosenvinge empujando una bicicleta y a ti correr tras ella.
Intento remover la tierra y de ella salen los huesos de viejas ovejas que no querían seguir en mi rebaño. Y más tierra, porque la tierra nunca se acaba; aunque ya no sirva.
Sigo escribiendo al vacío de intentos fallidos  sin ningún ritmo. Puede que sea imposible, como sus ojos tristes, tan imposibles.

Desde allí todo era diferente: los coches diferentes, la gente diferente, las calles diferentes. Hasta yo tenía prisa por ir a ningún sitio.
Desde aquí escribo con otro color pero mi letra es la misma. Quizá puedo escribir diferentes cosas pero mi intención es la misma.

Al final sólo somos conceptos sobrevalorados,
como la tormenta de verano.
Al final no sé porque la necesito tanto,
como a la tormenta de verano.
Y los viernes que se pierden son inútiles y tristes.

A veces escribo y me leo, y me leo bien
creo que me estoy sobrevalorando,
como a la tormenta de verano.
Porque sí, escribo mal.
Y siempre tengo que hacer algún borrón.
Sin cuenta nueva.
Pero con muchos puntos y aparte.
Y sin final.
Los finales son principios de otras cosas.
Y de noches sin dormir.
Los sábados nadie lee.

lunes, 24 de marzo de 2014

lunes, 17 de marzo de 2014

Mi Madriguera

Mi madriguera tiene una ventana que se ilumina al son de de otras 20 ventanas diferentes
Tiene un silencio que mata, pero ninguna escalera que sube

Mi madriguera cruje a cada paso como si no supiera por qué se está quejando
Sabe que mis pies no son eternos y tiene miedo de perderme.

Mi madriguera tiene un mapa para nunca perder la esperanza de volver a ningún sitio
Pero ha perdido el punto de partida y no lo quiere encontrar.

Mi madriguera sabe que le faltan libros por colocar y no quiere cualquier palabra que adornar
Intenta hacerlo bien para luego no tenerme que llorar.

Mi madriguera pierde el tiempo por ruidos indescriptibles de un futuro pasado y perdido
Quiere empezar un nuevo día y nunca le dejan avanzar.

Mi madriguera quiere agarrarme y no soltarme porque sabe que no soy eterna en éste lugar
No llora porque no sabe, pero ríe porque yo la he enseñado.

Mi madriguera quiere esconderme en un sitio seguro pero oscuro donde no me pueda perder
Aunque sabe que si me pierdo habrá sido por buscar.

Mi madriguera se alimenta de la sombra de otras ventanas de otras calles más lejanas
Pero se esconde tras un sol que se pone nada más salir.

Mi madriguera juega a las mentiras como un día lo hizo el campo abierto al sol
Y yo le contesto verdades, ¡qué ya estoy harta de mentir!

Mi madriguera busca una palabra bonita con la que despertarme y ya se ha acostumbrado a ruidos ajenos

Y yo le contesto que no, ¡qué yo solita se vivir! 

martes, 4 de marzo de 2014

360 grados

Ayúdame
a escapar de éste infierno.
Bailemos un chotis por todos los tullidos que no pueden.
Cógeme
de la mano y aprieta fuerte.
Yo te ayudo a borrar bichos verdes de tus sueños.
Cómeme
la vida, sólo tú sabes.
Que ser fujitiva en tu madriguera es mejor que cualquier otra mierda.
Cantemos
dejándonos la voz.
Que sólo nuestros gallos gritan al amanecer.
Gritame
todas las verdades
Que todas mis mentiras son la base de la vida.
Olviate
de todo lo que nos hemos perdido.
Que vamos a volver a abrazarnos en un apretón de 360 grados.

lunes, 3 de marzo de 2014

Placer, verdadero Placer.

     Vamos a cogernos del corazón y a dejarnos llevar por carreteras mágicas y autovías desiertas. Vamos a gritarle al cielo que concentre el frío en otros lugares, en otros rincones, en otos carnavales.
     Sabemos que no es cómo hace dos años pero mucho mejor que hace dos días. Sabemos jugar con el tiempo, sabemos jugar con nosotras mismas.

     Salgamos a vivir, que Zaragoza nos escupa en la cara su lluvia invernal.
     Salgamos a morir, que Zaragoza nos insulte con sus leyes sin cumplir.
     Salgamos a superarnos, que Zaragoza nos pise los charcos de la razón.

     Vamos a gritar con ella, vamos a cantar con ella, a llorar con ella. Y con ellos. Vamos a no dar ni un paso a tras, a desaparecer. Vamos a quemarlo todo. Vamos a gritar que, como una flor, sientes dolor al desojarle el corazón, que sientes la espina que rompe tu llanto; si por un beso pones la vida... Vamos a gritar que al final valió la pena.
     Sabemos que a sido un placer amigas, sabemos que llorar de risa es un millón de veces mejor que llorar a secas.

     Salgamos a vivir, que Zaragoza nos escupa en la cara su lluvia invernal.
     Salgamos a morir, que Zaragoza nos insulte con sus leyes sin cumplir.
     Salgamos a superarnos, que Zaragoza nos pise los charcos de la razón.

    Vamos a llenar postales con palabras tan gastadas y manoseadas que nunca olvidemos cuanto nos queremos. Vamos a escupirle en la cara al abuso del poder, tan nerviosas que nos choquemos contra el cristal.
     Sabemos salir de aquí, vayámonos a conocer otros lugares, a dibujar otros paisajes. Sabemos que tú, ciudad gris, no eres lo más bonito que vimos. Pero sabemos que nunca te olvidaremos. 

     Un placer, 
     un verdadero placer amigas.

Villalpardo-Zaragoza-Teruel-Villalpardo
1-2 de Marzo

jueves, 27 de febrero de 2014

Palabra Ajena

Los jueves larderos son tristes desde que me faltan todas las palabas de su definición,
el peor día para estar sola, el infinitamente peor día para sentirse sola.

Los jueves larderos son tristes desde que éste triste pueblo me hundió en su tristeza,
la peor tristeza gris que ni enfría ni abriga, que ni llueve ni deja.

Los jueves larderos de pan chorizos y huevos que llenan de mierda mi pobre corazón,
el peor corazón que jamás se abrirá para nadie, para nada.

Y que no te engañen mis lágrimas, lo único que sé es mentir a mi cabeza.
Y que no te mienta mi boca, lo único que hace es quejarse como una loca.

Los jueves larderos son tristes desde que me abandonó la compañía que aunque no siempre acompaña siempre engaña,
el mejor engaño que he sufrido jamás, que siempre dice lo que quieres oír.

Los jueves larderos son tristes desde que febrero ya no ilumina esperanzas,
las pobres esperanzas que olvidan el trabajo que costó esperar, que olvidan que esperando uno se murió desesperado.

Los jueves larderos son tristes y grises, desde hace tiempo que ya ni crezco ni quiero crecer,
la mejor manera de ver la tarde caer, de ver el tiempo perder.

Y que no te engañe mi tristeza, lo único que quiero es una palabra ajena.
Y que no te engañe mi tristeza, lo único que necesito es una palabra ajena.

martes, 25 de febrero de 2014

Si Puedo Decirte

Si puedo coger un lápiz y un papel y dibujar nuestros infiernos perfectos ya puedo morir y así nunca volver a sufrir.

Si puedo olvidar que no siempre estás y jugar a volver otra vez ya puedo sonreír sabiendo que algo aquí nunca va a cambiar.

Si puedo esperar en movimiento y dirigir el camino campo a través ya puedo parar a coger aliento en ésta carrera sin meta.

Si puedo pulsar unas teclas con letras y contar cualquier mierda que me entretenga ya puedo demostrar que mi cabeza puede crear.

Si puedo decirte que no siempre estaré y no temblar al pronunciar ya puedo mirarme a los ojos y demostrar, crear, correr, caminar, sonreír,cambiar, sufrir, morir.

Si puedo, aunque no quiera; aunque quiera pero no pueda: Si siento que puedo quererlo, quiero poder sentirlo.

martes, 18 de febrero de 2014

Escribir y borrar*

     A veces me olvidaba de que no sabía hacer otra cosa que escribir e intentaba por todos los medios engañar al mundo con la absurda idea de esconder en otros artes mis ganas de expresar. Como es natural siempre volvía al mismo sitio, cogía un bolígrafo y empezaba a escribir mentiras.
     Algunos días, cuando las palabras no cogían el sentido que mi cabeza pretendía, lloraba de impotencia; desconsolada porque ya no servía para nada. Llenaba mi libreta de borrones y mi cabeza de silencios.
     Otras veces las palabras mismas eran las que le daban sentido a mi cabeza y era entonces, y sólo entonces, cuando comprendía que eran todos esos borrones que había hecho antes los que le dan el sentido a las palabras que escribo ahora.
     Y así, cada borrón será una nueva palabra. Y cada palabra una esperanza a un montón de libretas llenas de borrones.


*Éste es el relato de una "Letra Imaginada" que se puede ver en: http://fotografiasop.blogspot.com.es/

miércoles, 5 de febrero de 2014

re-colocar

Mi boca escuchando verdades,
mis ojos diciendo mentiras.

Las cosas que no te escribía,
las palabras que tu gritarías.

Y así, encima de un escenario vacío,
volver a actuar para un publico dormido.

Mi culo cagándose en el amor,
mis manos insultando al cielo.

La voz que nunca escribía acentos,
la paciencia que no espera nada.

Y así, en un partido perdido,
pedir tiempo muerto para re-colocar al medio centro.

Mi pasado jugando con su futuro,
mi celebro lleno de spam.

lunes, 5 de agosto de 2013

Dream

Deseos de verte, de veros, de teneros. Verano de día, esperanza de noche.
Calor, prisa. Pistoletazo de salida.
Sueño.
Besos, abrazos, silencios, miradas. Vasos en el suelo, manos en el cielo. 
Sonrisas repartidas sin elegir dueño. 
Sueño.
Besos, abrazos, silencios, miradas. Vasos en el suelo, manos en el cielo.
Una voz que ya no tengo. Palabras que nunca me fallan.
Sueño.
Retales de mi vida, fotos a contraluz. Este es mi sitio, esta es mi gente.  
A perfect angel has made me happy the August.
Dream.
Mucho alcohol, demasiado. Mucho electro latino, demasiado.
Besos, abrazos, silencios, miradas. Vasos en el suelo, manos en el cielo.

Palabras como hortalizas.

lunes, 29 de julio de 2013

NOCHE 109

Cada palabra que digo es un silencio manchado por la estupidez.
Cada palabra que escribo un secreto que vuela demasiado lejos.

Cada silencio que mancho es magia perdida por una voz que aborrezco. 
Cada secreto que vuela es mi corazón liberado del dolor de tu silencio. 

Cada día que pasa encuentro nuevos agujeros más difíciles de rellenar.
Nuevos sentimientos que abandonar.  

Cada noche en vela son recuerdos de otras noches durmiendo.
No sé si a tu lado o sin ti, pero dormía.

Cada error es un borrón en una hoja minada de palabras.
Cada vez tengo más errores imborrables.
 
Cada palabra que digo es silencio manchado de estupidez.

Amanece un nuevo día sin que podamos hacer nada por evitarlo. Quizá ahora duerma. 


Palabras como hortalizas. 

lunes, 22 de julio de 2013

LAS MARIPOSAS DE MI MOCHILA



   Puedo contar hasta cien y volver a cero, y volver a hacerlo otra vez antes de que consigas hacerme sonreír. De repente una mariposa bate sus alas y rompo a carcajadas. Es muy importante diferenciar a las mariposas y sus diferentes formas de batir las alas para poder reír de manera sincera.
  Puedo soñar con el futuro más espectacular y mi vida triunfante. Pero todo lo que necesito cabe en una mochila. Es muy importante tener la mochila preparada siempre porque nunca sabes cuando tienes que echar a correr.
   Puedo caminar a tu lado, tras tu sombra, o guiando tu camino. Aunque si tocas determinadas cuerdas puedo volver a cruzar la calle para mirarte en la distancia que nos une. Es importante saber que viviendo en la carreteara es muy fácil cruzar de acera. 

  También es importante saber que nada cambia en el cambio constante de dos vidas que una vez hicieron fuego juntas. 
   
   También es importante saber que siempre escribo tanto lo que quieres oír como lo que a mi me gustaría escuchar.

  También es importante saber que soy yo quien elige las mariposas que quiero mirar, las cosas que caben en mi mochila y las cuerdas que debes tocar. Solo yo.

Palabras como hortalizas